Por alguna loca razón, soñé con milpiés de rango extendido. Sí, el animal miriápodo. No me pregunten por qué. Si alguien de ustedes sabe interpretar sueños, por favor dígame que diablos conmigo, jajaja. Para variar, me levanté tarde; o más bien, Louis me despuertó cuando ya era tarde. ¡Aquí no desayunan! ¡Qué horror! Ni modo, a prepararse sándwich y un café, caray.
Acompañé a Alex a dejar a Louis al kínder. ¡Qué frío! Hombre, sin desayuno y con ese frío espantoso en las mañanas, no sé cómo te acostumbras. En el kínder conocí a Marilú, una chava muy buena onda, de Perú. He ahí mi conecte para tener a alguien con quien poder hablar español. Muy amable, y comprensiva con mi anhelo de hablar en mi idioma; es un poco frustrante no poder hacerlo. Bueno, de que puedes... Puedes. Pero nadie te entiende.
Yo pensé que por ser país de Primer Mundo, TODOS iban a hablar inglés aparte del alemán, que es su Muttersprache (lengua materna); pero no, es como en México con el español. Hoy al fin me dí cuenta cómo se siente que alrededor de tí hablen un idioma y no lo puedes entender, es un poco frustrante... Me siento un poco inútil.
Fuimos al Ante-Porta, donde conocí a Anita, la secretaria guapa (les digo, todas están guapas acá, jaja); y a los papás de Saskia. Tristemente, sólo me acuerdo que él se llama Dietmar. No sé ella. Saskia me recogió para ir a Media Markt, una tienda de electrónicos. Ya tengo celular de Alemania, y un adaptador de corriente pa' todos mis chunches eléctricos. Menciono para los que no saben... En Europa, la corriente eléctrica es de 240V, mientras que en América es de 120V, y los enchufes son distintos... Son dos palitos redondos, paralelos, a 1 1/4 centímetros de distancia.
Regresamos al hotel, oooootra vez al frío. Ahí conocí a Martin, el electricista-guitarrista-vocalista amigo de Alex, me invitó a tocar con él el próximo martes, dice que tiene un bajo y no sé que tanto otro instrumento por ahí... Así que espero el martes con ansias.
Después de un rato ahí encerrado, decidí a salirme a caminar solo. Fuí a Reisser Musik, a comprarle cuerdas nuevas a mi ukulele. 8.00€!! ¡Hablando de cosas caras!
Cuando regresé al hotel, Alex me trajo a la casa para darme su bici. Ahora soy el guardián de la única llave del garage. Él se fue mientras yo me quedaba a inflarle las llantas y a mandar un e-mail. Después me llevé la bici hasta la Porta Nigra, perdiéndome a cada cuadra. Debo decir que "Entschuldigung, wie komme ich ____________________ ?" ("Disculpa, ¿cómo llego a _________?") te salva mucho. Y es bueno, por que es una situación de "tienes-que-entender-a-huevo", por que si no, sigues perdido; así que le aprendes. Así que aproveché mi tiempo de libertad y estuve dando mil vueltas por todos lados.
Cuando regresé al hotel, pasó Saskia por mí, fuimos a recoger a Louis y pasamos al súper Edeka para comprar el desayuno de mañana y la comida de hoy (pude convencerlos de desayunar, o por lo menos de tener algo para que desayunara yo, jaja).
Hoy tocó comer Pratwurst, que son salchichas de diversas índoles, fritas. La verdad (y por favor gente, no albur) nunca había visto tantas salchichas en un solo lugar, y menos pensé que fueran a saber bien. Lo malo es que es comida súper grasosa.
Después, Louis quiso salir a pasear en su bicicleta, así que lo acompañé a que diera una vuelta a la cuadra, y conocí a su vecino Jonas. Lo ayudé a aprender tantita patineta.
Ahora checo e-mails, y a hacer la meme.
-Seb Dcr.
lunes, 30 de agosto de 2010
domingo, 29 de agosto de 2010
El primer día.
(También tal y como está en la libreta).
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Hoy aterricé en Alemania. La última parte del vuelo estuvo bien, puesto que me dormí después de cenar. Nos dieron pollo con papas, ensalada, cerveza "Tiger" de Singapúr, y paisum (un postre hindú). Consiste en fideos dulces chiquitos (como de 1 mm de grosor, por 3/4 de cm de largo) con leche y azúcar, con pedacitos de nuez moscada. Cuando desperté Patel ya estaba dormido otra vez, se tomó unas pastillas de Ambien para dormir. Recién desperté nos dieron el desayuno (un croissant y un muffin... -.-). En ese momento, el piloto anunció que estábamos por aterrizar, así que arreglé mis cosas.
El hotel de Frankfurt. Frío. MUUUUUUUUY FUDGIN' FRÍO. Pa' variar, su servidor se perdió en la terminal, y luego en el vestíbulo. Pfffftftftftft, excelente entrada. En aduana todo perfecto, me pasaron sin nungún pedo. :) Saliendo de la aduana ví que me estaban esperando Alexander, Saskia y Louis. Tenían un letrero que decía "Sebastian, herzliche wilkommen!" Herzliche es algo así como "de mucho corazón", y wilkommen "bienvenido". Llevamos mis maletas al coche y tomamos el Autobahn. ¡AY GÜEY! Alex iba manejando a 170 km/h. En ese momento, lo único que podía pensar era: "Si chocamos... Nos damos en la madre pero BIEEEEEEEEEEEEEEEN". Nos detuvimos a tomar algo en una estación de tren/sitio de descanso cerca de Koblenz, para estirar las piernas un poco. Cuando nos subimos otra vez al coche, volví a caer dormido. Tiempecito después me desperté por que escuché "Upside Down" de Jack Johnson en el radio, y cuando abrí los ojos ví Trier por primera vez.
Mi primera impresión fue: "Wow, qué parte de la ciudad tan colonial". Pero resulta que toda la ciudad es así, conservan mucho la tradición. Trier es la ciudad más vieja de Alemania, dato curioso, jojo. Llegamos al Ante-Porta, el hotel que van a abrir Alex y Saskia con sus papás; en Paulin Straße, a cuatro cuadras de la Porta Nigra, la principal atracción turística de Trier. Trier, como Valle de Bravo, es una ciudad muy turística, así que hay miles de personas visitando todos los días; ya que la ciudad guarda muchísimos vestigios de arquitectura romana. Bueno, no solo vestigios, sino que también hay muchos edificios romanos, acompañados de construcciones del período barroco de la arquitectura alemana.
Cuando terminamos en el hotel, nos vinimos finalmente a la casa. Mi calle se llama Unterm Pulsberg. La casa está muuuuuuuy bonita, estilo muy acogedor. Tiene cuatro pisos, uno de los cuales es el sótano donde está mi cuarto. Mi cuarto... WOW. Está grandísimo, fácilmente como 3 1/2 veces más grande que el que tengo en mi casa de Valle de Bravo. El mobiliario está súper retro, todo color verde. Aproveché para acomodar mi ropa en el ropero y sacar un par de regalos que le traje a la familia. Una chalina para Saskia, un huipil para Alex, y para Louis una playera de manta, como la de los que trabajaban en las haciendas antes de la Independencia. Cuando subí de nuevo a la sala, Alex me enseñó la casa. En el primer piso están la sala, el comedor, un mini baño, y la cocina. En el segundo, los cuartos de la familia, el Spielzimmer (cuarto de juegos) y el baño principal; y en el último, la oficina de Saskia, una cama de invitados, y los balcones. ¡La vista desde allá es increíble! Hay una montaña atrás de nosotros, y todo se ve precioso.
Hay un programa tipo Discovery Kids que se llama Feuerwehrmann Sam (Sam el Bombero) que Louis adora ver, así que estuvimos viendo eso un rato; y desayunamos un "desayuno dominguero" (valga la redundancia) que consistía en (ahí les van las palabras pa'l vocabulario): Brötchen (panecillos), butter (mantequilla), schinken (jamón) y nutella (WTF...?!). Después de desayunar, se chutaron una siesta, y pues... Eran las 12:00 y me dormí hasta las 18:00, jojo. Despertóme Louis, que quería tocar guitarra un rato. Al parecer, el hecho de que lo que tengo es un ukulele no le entra en la choya, jaja.
Justo después de eso, cenamos (pura tragadera ese día). Saskia me cocinó Wiener Schintzel, es una especie de milanesa de puerco, nomás que mucho más rica que la milanesa, jaja. Lo acompañamos con Salat (ensalada) y Fritten (papas fritas). Con razón este es el platillo favorito de Alex, jaja. Acabando de cenar me conecté al Facebook, y lo que ví me dejó un buen sabor de boca. 94 notificaciones y 4 inbox de puros buenos deseos. Gracias a todos aquellos que me escribieron. <3 :)
Fuimos al Eis-Cafe Rigoni, una cadena de heladerías italianas que están por toda la ciudad, a comprar unos helados. De nuevo, muuuuy rico todo. Hora de dormir, me tocó poner pañales y cambiar pijama, jojo. Listo. Héme en mi cuarto. Me dormiré otra vez, ya que debo despertarme temprano... A las 06:20.
-Seb Dcr
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Hoy aterricé en Alemania. La última parte del vuelo estuvo bien, puesto que me dormí después de cenar. Nos dieron pollo con papas, ensalada, cerveza "Tiger" de Singapúr, y paisum (un postre hindú). Consiste en fideos dulces chiquitos (como de 1 mm de grosor, por 3/4 de cm de largo) con leche y azúcar, con pedacitos de nuez moscada. Cuando desperté Patel ya estaba dormido otra vez, se tomó unas pastillas de Ambien para dormir. Recién desperté nos dieron el desayuno (un croissant y un muffin... -.-). En ese momento, el piloto anunció que estábamos por aterrizar, así que arreglé mis cosas.
El hotel de Frankfurt. Frío. MUUUUUUUUY FUDGIN' FRÍO. Pa' variar, su servidor se perdió en la terminal, y luego en el vestíbulo. Pfffftftftftft, excelente entrada. En aduana todo perfecto, me pasaron sin nungún pedo. :) Saliendo de la aduana ví que me estaban esperando Alexander, Saskia y Louis. Tenían un letrero que decía "Sebastian, herzliche wilkommen!" Herzliche es algo así como "de mucho corazón", y wilkommen "bienvenido". Llevamos mis maletas al coche y tomamos el Autobahn. ¡AY GÜEY! Alex iba manejando a 170 km/h. En ese momento, lo único que podía pensar era: "Si chocamos... Nos damos en la madre pero BIEEEEEEEEEEEEEEEN". Nos detuvimos a tomar algo en una estación de tren/sitio de descanso cerca de Koblenz, para estirar las piernas un poco. Cuando nos subimos otra vez al coche, volví a caer dormido. Tiempecito después me desperté por que escuché "Upside Down" de Jack Johnson en el radio, y cuando abrí los ojos ví Trier por primera vez.
Mi primera impresión fue: "Wow, qué parte de la ciudad tan colonial". Pero resulta que toda la ciudad es así, conservan mucho la tradición. Trier es la ciudad más vieja de Alemania, dato curioso, jojo. Llegamos al Ante-Porta, el hotel que van a abrir Alex y Saskia con sus papás; en Paulin Straße, a cuatro cuadras de la Porta Nigra, la principal atracción turística de Trier. Trier, como Valle de Bravo, es una ciudad muy turística, así que hay miles de personas visitando todos los días; ya que la ciudad guarda muchísimos vestigios de arquitectura romana. Bueno, no solo vestigios, sino que también hay muchos edificios romanos, acompañados de construcciones del período barroco de la arquitectura alemana.
Cuando terminamos en el hotel, nos vinimos finalmente a la casa. Mi calle se llama Unterm Pulsberg. La casa está muuuuuuuy bonita, estilo muy acogedor. Tiene cuatro pisos, uno de los cuales es el sótano donde está mi cuarto. Mi cuarto... WOW. Está grandísimo, fácilmente como 3 1/2 veces más grande que el que tengo en mi casa de Valle de Bravo. El mobiliario está súper retro, todo color verde. Aproveché para acomodar mi ropa en el ropero y sacar un par de regalos que le traje a la familia. Una chalina para Saskia, un huipil para Alex, y para Louis una playera de manta, como la de los que trabajaban en las haciendas antes de la Independencia. Cuando subí de nuevo a la sala, Alex me enseñó la casa. En el primer piso están la sala, el comedor, un mini baño, y la cocina. En el segundo, los cuartos de la familia, el Spielzimmer (cuarto de juegos) y el baño principal; y en el último, la oficina de Saskia, una cama de invitados, y los balcones. ¡La vista desde allá es increíble! Hay una montaña atrás de nosotros, y todo se ve precioso.
Hay un programa tipo Discovery Kids que se llama Feuerwehrmann Sam (Sam el Bombero) que Louis adora ver, así que estuvimos viendo eso un rato; y desayunamos un "desayuno dominguero" (valga la redundancia) que consistía en (ahí les van las palabras pa'l vocabulario): Brötchen (panecillos), butter (mantequilla), schinken (jamón) y nutella (WTF...?!). Después de desayunar, se chutaron una siesta, y pues... Eran las 12:00 y me dormí hasta las 18:00, jojo. Despertóme Louis, que quería tocar guitarra un rato. Al parecer, el hecho de que lo que tengo es un ukulele no le entra en la choya, jaja.
Justo después de eso, cenamos (pura tragadera ese día). Saskia me cocinó Wiener Schintzel, es una especie de milanesa de puerco, nomás que mucho más rica que la milanesa, jaja. Lo acompañamos con Salat (ensalada) y Fritten (papas fritas). Con razón este es el platillo favorito de Alex, jaja. Acabando de cenar me conecté al Facebook, y lo que ví me dejó un buen sabor de boca. 94 notificaciones y 4 inbox de puros buenos deseos. Gracias a todos aquellos que me escribieron. <3 :)
Fuimos al Eis-Cafe Rigoni, una cadena de heladerías italianas que están por toda la ciudad, a comprar unos helados. De nuevo, muuuuy rico todo. Hora de dormir, me tocó poner pañales y cambiar pijama, jojo. Listo. Héme en mi cuarto. Me dormiré otra vez, ya que debo despertarme temprano... A las 06:20.
-Seb Dcr
sábado, 28 de agosto de 2010
El inicio de mi siguiente gran aventura.
(Este capítulo está tal como lo escribí en una libreta durante el vuelo).
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Esta es la primera entrada de muchas de lo que se convertirá en un registro de crónicas en otro país. Mientras escribo esto me encuentro en algún punto desconocido sobre el Atlántico.
Estoy sentado hasta adelante de mi sección en el 27C, con un increíble espacio para estirarme y caminar de > 2 metros; a uno del baño (qué conveniencia la mía), y junto a la puerta de emergencia del ala izquierda del avión. Conseguí este MAGNÍFICO lugar gracias a que le dije al dude del mostrador de Air India que soy un tanto (muy) claustrofóbico, y necesitaba espacio. Una pequeñísima mentirilla blanca a cambio de mi comodidad, jejeje.
Me tocó sentarme junto a un hombre llamado Patel, de la India (la verdad sea dicha, no le entendí bien el nombre de su ciudad natal, sólo que está a un día y tantito de Mumbai). Empezamos platicando de pura tontería, pero de repente me fijé en uno de los letreros del avión, que están en hindi, así que Patel me empezó a enseñar un poco de la escritura, atrás de esta página (ver la foto aquí: http://www.facebook.com/#!/photo.php?pid=2339271&id=1070553476&ref=fbx_album) Me contó que su esposa Shreia y él acaban de adoptar a una chavita, a la que llamaron Shenaia (aunque se escribe Shunaiah), que significa "eminente". Qué rifado nombre para una niñita de nueve meses.
Ayer fue mi último día en Valle de Bravo. Mi mamá y mi abuela me organizaron una comida, y el día estuvo muy agusto. Algo con lo que me sorprendí mucho a mí mismo fue con un vuelo en parapente. Jamás pensé que me fuera a atrever. La cosa estuvo así: me dí cuenta (supongo) de que llevaba siete años y medio sin hacer una de las cosas que DEFINITIVAMENTE se tienen que hacer en Valle de Bravo. Así que ¿cómo iba a irme al primer mundo sin haber terminado mi ciclo en Valle de Bravo? Chema Schleske y el Chifus ya me habían ofrecido volar un par de veces; así que decidí tomar su oferta. Dicho y hecho, a las 11:00 del viernes subimos a La Torre con el equipo y el vehículo de Alas del Hombre. Al llegar a la cima estuvimos esperando a que hubiera viento, así que en lo que llegaba una corriente nos pusimos a jugar rayuela. Cuando llegó la corriente ya eran las 11:45; y yo seguía sin nervios, algo raro en mí, por que me dan nervios hasta para hablar en la mesa, jaja. Antes de darme cuenta, ya traía puesto el arnés y Chema me estaba dando instrucciones pa' correr y dejarme ir con el parapente cuando me jalara. En cosa de nada escuché el "WHOOOOOSH" del parapente, y empecé a correr cuando Chema me dijo. Al correr y acabarme el MUY limitado espacio de pista que tenía para dar pasos, sentí espantoso, es un sentimiento de "me-voy-a-dar-en-la-madre-por-que-estoy-a-muchos-cientos-de-metros-del-suelo-y-ya-no-hay-espacio-para-correr". Muy feo, muy feo. Duró dos o tres segundos, que es el tiempo que te tardas en ganar altura. Sentí el estómago en el cogote, pero una vez que superas ese sentimiento, te das cuenta de que hay cosas abajo de tí, y a tu alrededor... Y es maravilloso.
La perspectiva es de verdad impresionante, y ves todo muy diferente desde tan arriba. Estuvimos planeando un rato, dándole la vuelta al pueblo. Tomamos un par de termales para ganar más altura, y acabamos arriba de la antena de Televisa, hasta arriba de la montaña en la que está mi calle (me declaro ignorante de cómo se llama). Desde ahí Chema puso rumbo a Santa María, pasamos por arriba del zócalo (le tomé una foto a mi casa y otra al zócalo, mejores que las de Google Earth), y un poco más adelante, sobrevolamos el lago. Chema decidió darme una descarga de adrenalina al hacer un par de trucos, el muy cabrón, jojo. Nos dispusimos a aterrizar; yo pensé que iba a ser medio rudo el asunto, con eso de que aterrizas con nada más y nada menos que tus pies, pero quedé sorprendido... Es muy suave. Si fuera más suave, sería gay, jaja. La verdad fue una experiencia increíble, estoy muy agradecido con Chema, y arrepentido de no haberlo hecho antes.
Al llegar a la casa, empezó la comida, Chema Rodríguez fue el primero en llegar. Después llegaron Uriel, Lalo y Mateo. Nos sentamos con la guitarra, el ukulele y el flautín irlandés a improvisar un rato. Después llegaron Gustavo Marcovich y Mariana con Camilo. También Constantino González, los Galindo, mis abuelos, María y Grace González con Majo Sánchez y no sé quien era la otra chica, Bruno y Dylan (WTF), Joselo, Chema Schleske y Daniel Quiroz con Amanda Gerandón. El menú del día fue pozole en honor a que no comería comida mexicana decente en mucho tiempo, y pastel imposible. Después de comer, tocamos un poco más. Cuando terminó la comida, fuí con Chemita, Carlos Cravioto, Dylan Gutiérrez, Bruno, Lalo, etc. a seguir tocando en el centro, y nos fuimos tocando hasta Zenizo (Lalo en la lira y yo en el flautín).
Omítase el resto de esta parte por que da flojera, jaja.
La cosa es que terminó todo a la una y algo, la última despedida fue con Joselo, y fue de las difíciles. A las 04:00 salimos hacia el aeropuerto mi hermano, mi mamá, y yo. Hicimos cola en la Terminal 2, plataforma de Continental, y desayunamos. Mi avión salió a las 09:05. Cuando llegué a Newark Liberty, almorcé y me fui a la sala de abordaje, en la cual había una cola increíblemente masiva de gente esperando para el chequeo. En a fila me puse a platicar con un dude llamado Mike, que también es músico; estuvimos hablando de varios instrumentos y sus técnicas, ya que yo traigo mi ukulele conmigo. Cuando canté "Perfect Sometimes" de Justin James (por aburrimiento y ganas de aliviarme el estrés http://www.youtube.com/watch?v=srFBH_0YZMo) unas chicas alemanas muy guapas me dijeron que cuendo yo tocaba, sentían que estaban en la playa. Go figure. :D
Ahora héme aquí, a punto de llegar a Frankfurt. Patel está echándose una pestaña, y yo he estado comiendo como pa' ponerme a hibernar. Tendré que solucionar eso cuenado esté con los Seifer, jojo. Bueno, este es el primer día de mi siguiente gran aventura.
Y VA A SER ABSOLUTAMENTE INCREÍBLE.
-Seb Dcr
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Esta es la primera entrada de muchas de lo que se convertirá en un registro de crónicas en otro país. Mientras escribo esto me encuentro en algún punto desconocido sobre el Atlántico.
Estoy sentado hasta adelante de mi sección en el 27C, con un increíble espacio para estirarme y caminar de > 2 metros; a uno del baño (qué conveniencia la mía), y junto a la puerta de emergencia del ala izquierda del avión. Conseguí este MAGNÍFICO lugar gracias a que le dije al dude del mostrador de Air India que soy un tanto (muy) claustrofóbico, y necesitaba espacio. Una pequeñísima mentirilla blanca a cambio de mi comodidad, jejeje.
Me tocó sentarme junto a un hombre llamado Patel, de la India (la verdad sea dicha, no le entendí bien el nombre de su ciudad natal, sólo que está a un día y tantito de Mumbai). Empezamos platicando de pura tontería, pero de repente me fijé en uno de los letreros del avión, que están en hindi, así que Patel me empezó a enseñar un poco de la escritura, atrás de esta página (ver la foto aquí: http://www.facebook.com/#!/photo.php?pid=2339271&id=1070553476&ref=fbx_album) Me contó que su esposa Shreia y él acaban de adoptar a una chavita, a la que llamaron Shenaia (aunque se escribe Shunaiah), que significa "eminente". Qué rifado nombre para una niñita de nueve meses.
Ayer fue mi último día en Valle de Bravo. Mi mamá y mi abuela me organizaron una comida, y el día estuvo muy agusto. Algo con lo que me sorprendí mucho a mí mismo fue con un vuelo en parapente. Jamás pensé que me fuera a atrever. La cosa estuvo así: me dí cuenta (supongo) de que llevaba siete años y medio sin hacer una de las cosas que DEFINITIVAMENTE se tienen que hacer en Valle de Bravo. Así que ¿cómo iba a irme al primer mundo sin haber terminado mi ciclo en Valle de Bravo? Chema Schleske y el Chifus ya me habían ofrecido volar un par de veces; así que decidí tomar su oferta. Dicho y hecho, a las 11:00 del viernes subimos a La Torre con el equipo y el vehículo de Alas del Hombre. Al llegar a la cima estuvimos esperando a que hubiera viento, así que en lo que llegaba una corriente nos pusimos a jugar rayuela. Cuando llegó la corriente ya eran las 11:45; y yo seguía sin nervios, algo raro en mí, por que me dan nervios hasta para hablar en la mesa, jaja. Antes de darme cuenta, ya traía puesto el arnés y Chema me estaba dando instrucciones pa' correr y dejarme ir con el parapente cuando me jalara. En cosa de nada escuché el "WHOOOOOSH" del parapente, y empecé a correr cuando Chema me dijo. Al correr y acabarme el MUY limitado espacio de pista que tenía para dar pasos, sentí espantoso, es un sentimiento de "me-voy-a-dar-en-la-madre-por-que-estoy-a-muchos-cientos-de-metros-del-suelo-y-ya-no-hay-espacio-para-correr". Muy feo, muy feo. Duró dos o tres segundos, que es el tiempo que te tardas en ganar altura. Sentí el estómago en el cogote, pero una vez que superas ese sentimiento, te das cuenta de que hay cosas abajo de tí, y a tu alrededor... Y es maravilloso.
La perspectiva es de verdad impresionante, y ves todo muy diferente desde tan arriba. Estuvimos planeando un rato, dándole la vuelta al pueblo. Tomamos un par de termales para ganar más altura, y acabamos arriba de la antena de Televisa, hasta arriba de la montaña en la que está mi calle (me declaro ignorante de cómo se llama). Desde ahí Chema puso rumbo a Santa María, pasamos por arriba del zócalo (le tomé una foto a mi casa y otra al zócalo, mejores que las de Google Earth), y un poco más adelante, sobrevolamos el lago. Chema decidió darme una descarga de adrenalina al hacer un par de trucos, el muy cabrón, jojo. Nos dispusimos a aterrizar; yo pensé que iba a ser medio rudo el asunto, con eso de que aterrizas con nada más y nada menos que tus pies, pero quedé sorprendido... Es muy suave. Si fuera más suave, sería gay, jaja. La verdad fue una experiencia increíble, estoy muy agradecido con Chema, y arrepentido de no haberlo hecho antes.
Al llegar a la casa, empezó la comida, Chema Rodríguez fue el primero en llegar. Después llegaron Uriel, Lalo y Mateo. Nos sentamos con la guitarra, el ukulele y el flautín irlandés a improvisar un rato. Después llegaron Gustavo Marcovich y Mariana con Camilo. También Constantino González, los Galindo, mis abuelos, María y Grace González con Majo Sánchez y no sé quien era la otra chica, Bruno y Dylan (WTF), Joselo, Chema Schleske y Daniel Quiroz con Amanda Gerandón. El menú del día fue pozole en honor a que no comería comida mexicana decente en mucho tiempo, y pastel imposible. Después de comer, tocamos un poco más. Cuando terminó la comida, fuí con Chemita, Carlos Cravioto, Dylan Gutiérrez, Bruno, Lalo, etc. a seguir tocando en el centro, y nos fuimos tocando hasta Zenizo (Lalo en la lira y yo en el flautín).
Omítase el resto de esta parte por que da flojera, jaja.
La cosa es que terminó todo a la una y algo, la última despedida fue con Joselo, y fue de las difíciles. A las 04:00 salimos hacia el aeropuerto mi hermano, mi mamá, y yo. Hicimos cola en la Terminal 2, plataforma de Continental, y desayunamos. Mi avión salió a las 09:05. Cuando llegué a Newark Liberty, almorcé y me fui a la sala de abordaje, en la cual había una cola increíblemente masiva de gente esperando para el chequeo. En a fila me puse a platicar con un dude llamado Mike, que también es músico; estuvimos hablando de varios instrumentos y sus técnicas, ya que yo traigo mi ukulele conmigo. Cuando canté "Perfect Sometimes" de Justin James (por aburrimiento y ganas de aliviarme el estrés http://www.youtube.com/watch?v=srFBH_0YZMo) unas chicas alemanas muy guapas me dijeron que cuendo yo tocaba, sentían que estaban en la playa. Go figure. :D
Ahora héme aquí, a punto de llegar a Frankfurt. Patel está echándose una pestaña, y yo he estado comiendo como pa' ponerme a hibernar. Tendré que solucionar eso cuenado esté con los Seifer, jojo. Bueno, este es el primer día de mi siguiente gran aventura.
Y VA A SER ABSOLUTAMENTE INCREÍBLE.
-Seb Dcr
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