lunes, 30 de agosto de 2010

El verdadero primer día.

Por alguna loca razón, soñé con milpiés de rango extendido. Sí, el animal miriápodo. No me pregunten por qué. Si alguien de ustedes sabe interpretar sueños, por favor dígame que diablos conmigo, jajaja. Para variar, me levanté tarde; o más bien, Louis me despuertó cuando ya era tarde. ¡Aquí no desayunan! ¡Qué horror! Ni modo, a prepararse sándwich y un café, caray.

Acompañé a Alex a dejar a Louis al kínder. ¡Qué frío! Hombre, sin desayuno y con ese frío espantoso en las mañanas, no sé cómo te acostumbras. En el kínder conocí a Marilú, una chava muy buena onda, de Perú. He ahí mi conecte para tener a alguien con quien poder hablar español. Muy amable, y comprensiva con mi anhelo de hablar en mi idioma; es un poco frustrante no poder hacerlo. Bueno, de que puedes... Puedes. Pero nadie te entiende.
Yo pensé que por ser país de Primer Mundo, TODOS iban a hablar inglés aparte del alemán, que es su Muttersprache (lengua materna); pero no, es como en México con el español. Hoy al fin me dí cuenta cómo se siente que alrededor de tí hablen un idioma y no lo puedes entender, es un poco frustrante... Me siento un poco inútil.

Fuimos al Ante-Porta, donde conocí a Anita, la secretaria guapa (les digo, todas están guapas acá, jaja); y a los papás de Saskia. Tristemente, sólo me acuerdo que él se llama Dietmar. No sé ella. Saskia me recogió para ir a Media Markt, una tienda de electrónicos. Ya tengo celular de Alemania, y un adaptador de corriente pa' todos mis chunches eléctricos. Menciono para los que no saben... En Europa, la corriente eléctrica es de 240V, mientras que en América es de 120V, y los enchufes son distintos... Son dos palitos redondos, paralelos, a 1 1/4 centímetros de distancia.

Regresamos al hotel, oooootra vez al frío. Ahí conocí a Martin, el electricista-guitarrista-vocalista amigo de Alex, me invitó a tocar con él el próximo martes, dice que tiene un bajo y no sé que tanto otro instrumento por ahí... Así que espero el martes con ansias.
Después de un rato ahí encerrado, decidí a salirme a caminar solo. Fuí a Reisser Musik, a comprarle cuerdas nuevas a mi ukulele. 8.00€!! ¡Hablando de cosas caras!
Cuando regresé al hotel, Alex me trajo a la casa para darme su bici. Ahora soy el guardián de la única llave del garage. Él se fue mientras yo me quedaba a inflarle las llantas y a mandar un e-mail. Después me llevé la bici hasta la Porta Nigra, perdiéndome a cada cuadra. Debo decir que "Entschuldigung, wie komme ich ____________________ ?" ("Disculpa, ¿cómo llego a _________?") te salva mucho. Y es bueno, por que es una situación de "tienes-que-entender-a-huevo", por que si no, sigues perdido; así que le aprendes. Así que aproveché mi tiempo de libertad y estuve dando mil vueltas por todos lados.

Cuando regresé al hotel, pasó Saskia por mí, fuimos a recoger a Louis y pasamos al súper Edeka para comprar el desayuno de mañana y la comida de hoy (pude convencerlos de desayunar, o por lo menos de tener algo para que desayunara yo, jaja).

Hoy tocó comer Pratwurst, que son salchichas de diversas índoles, fritas. La verdad (y por favor gente, no albur) nunca había visto tantas salchichas en un solo lugar, y menos pensé que fueran a saber bien. Lo malo es que es comida súper grasosa.
Después, Louis quiso salir a pasear en su bicicleta, así que lo acompañé a que diera una vuelta a la cuadra, y conocí a su vecino Jonas. Lo ayudé a aprender tantita patineta.

Ahora checo e-mails, y a hacer la meme.

-Seb Dcr.

1 comentario:

  1. Seguimos esperando las entradas del blog!!!
    Llego mañana por allá, pa que estemos en contacto. ojalá podamos ir a rolar por ahí...
    Saludos de Daniel!!!

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